Improvisación en estado puro
Un show de improvisación poética entre el espectáculo experimental y la demostración espectacular.
La idea del espectáculo es acercar la poesía a todos los públicos, hacerla
cotidiana, común. diaria.
Un show de improvisación poética entre el espectáculo
experimental y la demostración espectacular.
Un viaje poético a través de una persona común, Ernesto
Zuazo, convertida en sujeto de experimentación.
Simula un laboratorio presidido por una tabla poética de los elementos, múltiples objetos que simulan placas de Petri, jeringas, tubos de colores y jarras medidoras. Vestidos con trajes de protección química, a lo largo del espectáculo, los investigadores introducen fórmulas al sujeto que va transformándose, dejándose invadir por la poesía.
El improvisador encarna diferentes formas o estadios poéticos a través distintos ejercicios inspirados incidiendo cada en aspectos de la poesía (la expresividad, la musicalidad, lo visual, la autoría…)
Compartiendo escenario para hacer de la improvisación un ejercicio que facilite e integre la improvisación en la vida de los demás como herramienta de creatividad.
Iniciado por Carlos G. Torrico y Quino Romero como forma de trabajo trans-individual tiene la intención de crear comunidad o redes colaborativas de trabajo mediante proyectos, abiertos a grupos de participantes, que refuercen el carácter más lúdico y experimental de la poesía. El principal objetivo es la creación, diseño, desarrollo y gestión de iniciativas culturales colectivas relacionadas de una u otra forma con la poesía.
El show está pensado para adaptare a diferentes salas, utilizando los recursos disponibles.
El espectáculo requiere un pie de micrófono, proyector, conexión internet.
Si la sala no contara con estos elementos tenemos equipo mínimo adaptable.
Dejamos unas fragmento representativo: “Ernesto Zuazo recoge las fórmulas y las estira o las une, las transforma con un toque humorístico en el que demuestra la agilidad de pensamiento y la espontaneidad que solo aporta la improvisación. Transgrede los límites poéticos y se acerca al teatro gestual, usando en el acto todos los recursos que están a su alcance: se inventa palabras, las mezcla o las disipa. Traspasa el escenario y llega a la interpretación únicamente con sonidos ininteligibles que, en situación, resultan fácilmente identificables. A medida que avanza el espectáculo se va mostrando en la situación de un sujeto afligido por múltiples efectos secundarios con ciertos atisbos de lucidez, sin dejar de arrancar la risa del público ni un solo momento.”